DG-VET Material de formación y metodología innovadores para apoyar el desarrollo de competencias digitales y ecológicas comercializables de los jóvenes NEET de las zonas rurales para potenciar su empleabilidad.
DG-VET Innovative training material and methodology to support the development of marketable digital and green skills of NEET youth from rural areas to empower their employability.
Si le pedimos que se imagine la campiña europea, lo más probable es que imagine grandes campos de trigo y exuberantes praderas hasta donde alcanza la vista. El trigo es el cereal más cultivado en todo el mundo y uno de los cultivos más comunes en Europa Occidental. Por eso es crucial evaluar las nuevas tecnologías en condiciones reales, y disponer de granjas de prueba en distintas zonas climáticas ayuda a validar la solución.
Tras las pruebas realizadas en Bélgica y Francia por Smart Agri Hubs e IOF 2020, se constató que la disponibilidad de nitrógeno y agua son los dos principales factores limitantes en la producción de trigo, y determinantes esenciales para el crecimiento de las plantas.
Sin apoyo tecnológico a la toma de decisiones, los agricultores podrían utilizar más fertilizantes de los que realmente necesitan, y no todo el nitrógeno aplicado es absorbido por las plantas. Parte del nitrógeno vuelve a la atmósfera en forma de óxido nitroso -un potente gas de efecto invernadero- o se filtra en el agua. Aplicar nitrógeno en momentos concretos del ciclo de crecimiento de la planta puede ayudar a reducir su dosificación, disminuyendo los costes para los agricultores y el impacto en el medio ambiente. Por ello, los casos de uso se centraron en experimentos de campo dirigidos a la estimación de la clorofila y el nitrógeno durante el último año. El resultado es un modelo predictivo capaz de estimar con precisión el contenido de nitrógeno de los cultivos a partir de las mediciones espectrales proporcionadas por los sensores IoT y los satélites.
La innovación de este caso de uso pone de manifiesto la necesidad de desarrollar más aplicaciones basadas en los datos registrados por los sistemas IoT, lo que aporta un valor adicional a la solución y aumenta la aceptación de los usuarios al facilitar el acceso a los datos.
El Internet de las cosas (IoT) tiene un potencial revolucionario. Una red inteligente de sensores, actuadores, cámaras, robots, drones y otros dispositivos conectados permite un nivel sin precedentes de control y automatización de la toma de decisiones. El proyecto Internet of Food & Farm 2020 (IoF2020) explora el potencial de las tecnologías IoT para la industria agroalimentaria europea.
Por ello, el principal objetivo de cada experimento era proponer una solución viable a los agricultores. En consecuencia, han participado en varias fases del experimento y en el último periodo el caso de uso puso en marcha oficialmente el servicio.
Para reducir costes, los investigadores también desarrollaron el servicio sin implementar los sensores fijos sobre el terreno utilizando tecnología IoT. El análisis se apoya entonces en el mismo software aprovechando únicamente los datos recogidos vía satélite. La observación de los cultivos es entonces menos precisa, pero esta opción ofrece más flexibilidad a los agricultores. En última instancia, esto hace que la gestión de cultivos de precisión también sea posible para las explotaciones más pequeñas, ya que reduce significativamente los costes de adquisición iniciales. Esta opción también es independiente de cualquier componente de hardware, lo que tiene potencial para aplicaciones más flexibles.
Las comparaciones del modelo CHN corregido sin y con asimilación de datos IoT revelan una ganancia re al de estos últimos sobre las simulaciones y salidas del modelo y por tanto sobre las recomendaciones de aportaciones. Este modelo calcula el flujo diario de carbono (C), agua (H) y nitrógeno (N) entre el suelo, la atmósfera y los compartimentos de las plantas sobre una base diaria durante una temporada de cultivo. En última instancia, el método propuesto conduce a un menor aporte total de nitrógeno en comparación con el balance.
El proyecto DGVET, cofinanciado por la Comisión Europea, se compromete activamente a desarrollar material y metodología de formación innovadores para apoyar el desarrollo de competencias digitales y ecológicas comercializables de los ninis de las zonas rurales con el fin de potenciar su empleabilidad y sus conocimientos sobre soluciones de agricultura inteligente. Para más información, puede ponerse en contacto con: dgvet@e-camara.com
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